Amor eros o Amor agape

Cuando empieza un nuevo año, te pones por delante nuevos retos y expectativas. Querer experimentar nuevas sensaciones y vibraciones. Empaparte al máximo de cosas nuevas que puedan aportarte nuevas fuentes de inspiración. No decir nunca que NO a lo que te apetezca en cada momento por muy raro que sea; porque de esas pequeñas cosas aparecen momentos inolvidables. Y de esta forma ir escalando poco a poco esa montaña; donde habrá tramos más duros que otros, pero al final, llegará la cima.

Así que ayer, me fui en busca de todo ello a un concierto que hubo de trombón y piano, donde los artistas fueron Stefan Schulz y Óscar Camacho (respectivamente).

Allí pude escuchar nuevas sintonías, fijarme detenidamente en la forma de tocar los distintos instrumentos, en la conexión que pueden llegar a coger dos instrumentos, que para mi punto de vista, son tan distintos.

Tuve la oportunidad de escuchar unos sonidos tan diferentes de los que estoy acostumbrada, que hasta mis oídos se sentían raros ante tales melodías. 

Pude llegar a meterme tanto en la obra, que mi piel llegó a ponerse como la de una gallina. Aprendí que no es lo mismo un cambio que un descanso, escuchar que oír, y pude reflexionar sobre el doble sentido del amor. Amor eros y Amor agape.