Otro día más

Febrero, que mes más caprichoso. Él es el único que se puede permitir el lujo de tener cada 4 años un día más. Si no tenemos suficiente con 365 días, nos da la oportunidad de poder tener otras 24 horas para hacer que algo especial ocurra. Pero la mayoría de los días pasan de lejos ante nuestro ojos, sin darnos la posibilidad de crear recuerdos. Inmersos en la monotonía, el tic-tac del reloj nos marca que las horas se van sucediendo y tú sigues ahí enfrente del ordenador viendo como otro día ha pasado sin ningún impacto en el transcurso de tu vida.